Arquitectura, Medio Ambiente y Tecnología (Innovación Tecnológica en la Arquitectura)

Sí, es necesario limitar y racionalizar el uso de los recursos materiales utilizados en la arquitectura, así como también los consumos que de ellos se deriva, pero todos estos impactos no dependen tanto de las cantidades de los materiales que utilizamos sino de CÓMO los utilizamos.

Para comprender cómo deberíamos afrontar un proyecto y el uso de las tecnologías constructivas habría adentrarse en las consecuencias de las siguientes premisas:

«A building is not something you finish. A building is something you start»
«In a culture of salvageable construction, buildings may be viewed as ‘material banks’ for the future»

En este sentido, el camino que mejor da respuesta al cierre del ciclo de los materiales es aquel que desarrolla la idea de: “La compra de recursos vs. el alquiler de utilidades”.

Estas premisas tienen consecuencias trascendentales a la hora de pensar el proyecto y de elegir las mejores tecnologías constructivas que habilitan caminos para la sostenibilidad, y esto no pasa exclusivamente por la elección del material. El material no es condición del impacto ambiental del edificio.

Debemos de entender que la sostenibilidad asociada a los recursos materiales no depende de unas de sus características ambientales (como podría ser la energía, las emisiones, etc …) sino que depende del uso y de la utilidad que le damos cuando los transformamos en elementos y sistemas constructivos, cuando estos entran en ‘servicio’.

De este modo, habría que prever estrategias de proyecto que sea capaces de adaptarse a la demanda y crecer según ésta, y no en falsas optimizaciones que dejan arquitecturas vacías de uso en muchos períodos de su vida útil.